"Entonces, Almitra hablo otra vez:
¿Qué nos diréis sobre el Matrimonio, Maestro?
Y ésta fue su respuesta:
Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Estaréis juntos cuando las blancas alas de la muerte
esparzan vuestros días.
Y también en la memoria silenciosa de Dios estaréis
juntos.
Pero dejad que los vientos del cielo libren sus
danzas entre vosotros.
Amaos con devoción, pero no hagáis del amor
una atadura;
Haced del amor un mar móvil entre las orillas
de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no
bebáis de una misma copa.
Compartid vuestro pan, pero no comáis del
mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que
cada uno de vosotros sea independiente.
Las cuerdas de un laúd están separadas aunque
vibren con la misma música.
Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro
compañero se adueñe de él.
Porque sólo la mano de la Vida puede
contener los corazones.
Y permaneced juntos, pero no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen el templo, pero están
separados.
Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el
ciprés bajo la del roble."
Gibran
Jalil Gibran