jueves, 18 de abril de 2013




"Entonces, Almitra hablo otra vez:

¿Qué nos diréis sobre el Matrimonio, Maestro?

Y ésta fue su respuesta:

 Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
 Estaréis juntos cuando las blancas alas de la muerte
 esparzan vuestros días.

 Y también en la memoria silenciosa de Dios estaréis
 juntos.

 Pero dejad que los vientos del cielo libren sus
 danzas entre vosotros.

 Amaos con devoción, pero no hagáis del amor
 una atadura;

Haced del amor un mar móvil entre las orillas
 de vuestras almas.

 Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no
 bebáis de una misma copa.

 Compartid vuestro pan, pero no comáis del
 mismo trozo.

 Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que
 cada uno de vosotros sea independiente.

 Las cuerdas de un laúd están separadas aunque
 vibren con la misma música.

 Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro
 compañero se adueñe de él.

 Porque sólo la mano de la Vida puede
 contener los corazones.

 Y permaneced juntos, pero no demasiado juntos.
 Porque los pilares sostienen el templo, pero están
 separados.

 Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el
 ciprés bajo la del roble."




                                                                                              Gibran Jalil Gibran