Una cosa está clara: la
presencia de un ser de pelo rojizo no pasa desapercibida. Te puede gustar más o
menos, pero no te deja indiferente.
Los cabellos rojos han
sido continua fuente de inspiración para diversos artistas, desde poetas a
pintores, músicos, escritores, …, muchos son los que han alabado la magia y la
atracción de este tono de pelo. Uno de mis pintores favoritos, Klimt, ha
retratado en muchas de sus obras a mujeres de tez clara poseedoras de frondosas
cabelleras pelirrojas, lo que, en contraste con su habitual paleta de dorados,
conseguía crear una atmósfera realmente mágica
sobre el lienzo.
Pero esto no siempre ha
sido así. Antiguamente las personas pelirrojas despertaban auténticas suspicacias.
Se creía que su presencia traía mala suerte, e incluso se las consideraba
poseídas por demonios y espíritus inmundos. Hoy en día, y dejando a un lado
supersticiones, está claro que no sólo no despiertan aquel rechazo
injustificado, sino que suelen ser personas poseedoras de un magnetismo y un
atractivo especiales.
Yo creo que de pequeña,
en algún momento, debí contemplar en
alguna película o donde fuese alguna escena protagonizada por una mujer de tez
clara y largos cabellos pelirrojos tumbada sobre un manto verde con margaritas,
ya que es ésa la imagen que me viene automáticamente a la cabeza cuando alguien
hace referencia a una bella mujer pelirroja.
En fin, dejando a un lado
la imaginación y pasando a la acción, recomiendo a todas las chicas que como yo
ansíen conseguir ese preciado tono de pelo, la variada gama de tintes cobrizos
que venden en el mercado y que se ajustan a los distintos gustos . En mi caso, como
mi color natural es castaño medio, me gusta decantarme por los tonos avellana, ya
que así consigo un pelirrojo más profundo y de aspecto más natural.
Un apunte curioso:
¿sabíais que Judas Iscariote, el traidor de la Biblia, era
pelirrojo?.................................